Dinamarca continúa con sus planes de desconfinamiento con la mirada puesta en el próximo 10 de mayo, día en el que se producirá ya de forma definitiva esa reapertura general. Museos y grandes superficies continúan cerradas, aunque, eso sí: algunos comercios han permitido ya la entrada de clientes controlando siempre las medidas de seguridad y la distancia entre los mismos dentro del establecimiento y según los metros curadrados de la propia tienda. Aunque cafeterías y bares permanecen cerrados, la mayoría de restaurantes, hace días, ofrecen comida a domicilio: un servicio que se puede pedir desde casa o recoger en la propia tienda. Fuera han establecido unas marcas para que los propios clientes puedan esperar manteniendo la distancia de seguridad.
En la tercera ciudad del país se aprecia cierta normalidad, sobre todo en las zonas al aire libre y en parques, donde las restricciones son todavía menores. Eso sí: siempre menos de 10 personas juntas.
Se ha notado un ligero aumento de la presencia policial en las calles, cosa que en Dinamarca no es habitual. Tras un mes de cifras a la baja respecto a nuevos contagios desde ayer, se ha registrado una pequeña subida de los mismos y, aunque los expertos no están alarmados, sí que hablan de tomar especial precaución con respecto a estas medidas de seguridad con el objetivo puesto de que no se produzca un nuevo repunte como resultado de estas nuevas medidas de desoncifnamiento.