Entrevista realizada para el FesTVal de Vitoria
Fotografía: Víctor Quintas
Mercedes Milá regresa a la pequeña pantalla con nuevas entregas de ‘Scott y Milá‘, el “formato de su vida” en Movistar+ que próximamente estrena nuevas entregas, y lo hace acompañada una vez más por su perro Scott. “Nunca había tenido un perro hasta tener a Scott y estoy descubriendo que la relación con un animal puede llegar a ser fascinante”, ha explicado Milá.
Volviste de rodar en Italia para el programa y te pilló el confinamiento. ¿Cómo lo has vivido?¿Qué supuso volver a grabar tras el encierro?
Volver al trabajo fue todo un alivio. La normalidad fue bienvenida. Tampoco puedo quejarme mucho, porque estos meses los he pasado muy fáciles, en el campo en una casa en Menorca. Me he dedicado a hacer la comida y cuidar de las gallinas. Lo que más me ha gustado de esta situación es el hecho de no poder hacer planes. Es algo que te desestresa. Ahora me he puesto de nuevo con los libros que empecé entonces.
Scott y Milá vuelve muy pronto a emisión en Movistar+. ¿Qué nos vamos a encontrar?
Volvemos con novedades. Siempre me sorprende mucho cómo mis compañeros encuentran los temas, las historias, las personas adecuadas para hacer un programa buenísimo. Esas personas, esas miradas acuosas llenas de emoción… Me nace esa cercanía y empatía con las personas que lo pasan mal y lo he pasado mal sin poder abrazarles. En mis años de televisión española me llamaban “la tocona”, imáginate…
En la presentación de las nuevas entregas hemos conocido que la familia será uno de los temas a tratar. ¿Por qué la familia?
‘Familia’ es el título del primer episodio. Es un programa en el que mi familia se va a exponer, aunque algunos de mis hermanos no han querido salir por pudor. Creo que era un tema que teníamos que tratar por el momento en el que vivimos. La familia se ha convertido en algo más importante si cabe con la pandemia. Es ese lugar de refugio al que acudir.
Eres muy de los tuyos…
Somos muchos en la familia y ejerzo de tía orgullosa. Yo soy la hermana mayor de los seis hermanos, muy mandona, eso dicen, y muy protectora. Soy un poco la gallina con los pollitos.
Otro de los temas va a ser la empatía animal según has avanzado. ¿Vamos a ver a Scott con más protagonismo que nunca antes en el programa?
Vais a flipar con el de empatía animal. Teníamos que darle a Scott la presencia que merece en este programa. Yo nunca había tenido un perro hasta tener a Scott y estoy descubriendo que la relación con un perro puede llegar a ser fascinante. La inteligencia emocional de los animales es algo impresionante. He aprendido mucho gracias a este programa.
El programa además adquiere una dimensión de periodismo social muy cercana a la gente desde un punto de vista “muy Milá” además de hacerlo junto a Scott. ¿Sientes que es el formato de tu vida?
Es que este programa es muy de “formato de tu vida”. La idea de compartir pantalla con Scott me parece un acierto enorme y mucha gente se ha acercado al programa por esa razón. No me lo esperaba. Eso es algo que no vas a tener en un directo.
¿Echas de menos el plató o te gusta más la calle?
Estoy muy cómoda en la calle, pero no descarto volver a un plató. Creo que hasta el día que me muera seré capaz de estar en un directo. Cuando hacía programas en directo les decía a mis jefes: “Me vais a tener que aguantar con la cachavita entrando a plató”. Me gusta. Me gusta mucho.
Atesoras cientos de entrevistas en tu currículum. ¿Volverías a retomar ese tipo de formato?
No me considero maestra de nada. Me horroriza que me lo digan porque es como si ya te hubieran enterrado. Una entrevista es la magia del periodismo. Tengo una tendencia peligrosísima, que es que en cualquier parte en una cena, una boda… donde sea, hago entrevistas sin darme cuenta. No me importaría nada que volviera a mi vida, pero soy poco partidaria de mirar adelante a largo plazo. Me quedo en el hoy y en el momento.
¿Te han llamado de otras cadenas para proponerte ideas?
He tenido algunas ofertas recientemente. Tengo suerte en eso. Me siguen llamando para plantearme proyectos. Es emocionante que con 69 años te sigan proponiendo cosas.
Muchos presentadores se muestran reticentes a acceder a las redes sociales por miedo a perder privacidad. En Instagram (@lametazo) eres ya una experta. ¿Te creaste el perfil por iniciativa propia?
Yo no quería ni Facebook, ni Twitter, pero mi sobrina Ana me dijo que Instagram me iba a entusiasmar y me hizo una foto en un escaparate al lado de mi casa y pensé ‘¡qué sosada!’. De eso han pasado tres o cuatro años y soy plenamente consciente de que Instagram te enseña, te engancha y te conecta con el mundo y la gente. Aprendo y disfruto mucho. Y no me quita de leer, ni de ver el periódico… De la televisión sí, pero me entretiene y trato de ser creativa a la hora de publicar algo. A mí me gusta compartir e Instagram es compartir.
Siempre has dicho que te gusta utilizar la televisión como medio de ayuda a las personas. ¿Sientes que lo está consiguiendo?
Creo que es algo que se ve en todo lo que hago y cada vez más. En ‘Gran Hermano’ se me vio muchas veces mirando a cámara y saludando a alguien que estaba en el hospital o diciendo el nombre de alguien. Quienes trabajamos en televisión tenemos un poder brutal y no lo usamos.